miércoles, 7 de diciembre de 2011

Corrupción y paraísos fiscales

Hay 2 palabras relacionadas con los delitos de corrupción que (desgraciadamente) están en nuestro día a día y es posible que no conozcamos su significado exacto:

Prevaricación: Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta un juez o un funcionario.

Cohecho: Delito consistente en sobornar a un juez o  funcionario en el ejercicio de sus funciones, o en la aceptación del soborno por parte de aquéllos.

La mejor forma de ilustrar su significado y la diferencia entre ellas es esta viñeta del genial Mauro Entrialgo:


 Una vez hechas las “gestiones” anteriores, es necesario hacer algo con el dinero obtenido, y aquí aparecen 2 nuevos términos:
  Blanqueo de capitales: Delito consistente en adquirir o comerciar con bienes, particularmente dinero, procedentes de la comisión de un delito grave.
  - Paraíso fiscal: País o territorio donde la ausencia o pequeñez de impuestos y controles financieros aplicables a los extranjeros constituye un eficaz incentivo para atraer capitales del exterior.

Los paraísos fiscales no son sólo el lugar ideal para evadir impuestos, sino también  para guardar el dinero acumulado de forma ilícita, puesto se caracterizan por guardar celosamente la información sobre la identidad y posesiones de sus clientes. El funcionamiento es sencillo: se envía allí una suma de dinero (nadie pregunta de dónde viene) y se guarda a buen recaudo sin que se tribute por ella mientras se procede a un blanqueo escalonado.


Estas prácticas permiten la introducción en el sistema de dinero procedente no sólo de la corrupción, sino fundamentalmente de drogas o terrorismo. Para tratar de evitarlas, existen organismos  internacionales como el Grupo de Acción Financiera Contra el Lavado de Dinero (GAFI) o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Entre otras 49 normas, el GAFI establece que los bancos deben informar a sus bancos centrales de los movimientos de capitales con origen o destino en estos países. Por su parte, la OCDE ha creado una lista de paraísos fiscales en la que todos intentan no figurar, para lo que deben seguir una serie de protocolos destinados a mejorar su transparencia. Gracias a este trabajo, se ha conseguido pasar de unos 40 paraísos fiscales en la lista de 2009 (entre los que estaban lugares como Bahamas y Belice junto a otros como Andorra, Mónaco o Gibraltar) a sólo 4 en la de 2011.



Imágenes: legroupement, Público, investoffshore.com, vectortemplates.com
Agradecimientos: a Natalia por su revisión y comentarios

1 comentario:

  1. Gracias por la información suministrada alrededor del mundo del blanqueo de capitales. Te felicito!!

    Tienes mi voto para los premios20Blogs

    Saludos

    Jose antonio

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