La NASA acaba de enviar a Marte el Curiosity, un laboratorio rodante de 1 tonelada y del tamaño de un coche. Va equipado con todo tipo de material científico, incluyendo un sistema meteorológico de diseño y fabricación española. Todo ello se alimenta desde un reactor nuclear de plutonio que se espera que dure más una década, aunque el objetivo es mantener el conjunto operativo al menos 2 años.
Tardará 8 meses y medio en llegar
y, debido a su peso, para el aterrizaje no servirán los clásicos paracaídas sino
que deberán utilizarse retrocohetes,
como muestran las siguientes imágenes, extraídas de un video de la NASA.
Marte tiene un diámetro aproximado de la mitad de la Tierra (la gravedad es 1/3), un período de rotación (día) casi idéntico y de traslación el doble (2 años terrestres = 1 año marciano). Su característico color rojo, que se aprecia incluso en el cielo a simple vista, viene dado por el óxido de hierro presente en las rocas de su superficie. Sobre ésta, se alza el mayor volcán del Sistema Solar, el monte Olimpo, con una altura de 25km, que supone el triple que el Everest en un planeta mucho más pequeño.
Imágenes de posibles cauces de agua captadas por las sondas Viking y Mars Global Surveyor
¿Pudo entonces existir vida en Marte? Ese será una de los principales objetivos de la misión, junto con un análisis detallado de la composición de su superficie y su climatología. Esperamos que los nuevos datos que aporte el Curiosity, sean al menos tan espectaculares como esta imagen de 360º del paisaje marciano que nos dejó el Spirit (2004-2010) que, junto con su gemelo Oportunity (aún operativo), fueron sus antecesores.